Lograr una contribución sostenible significativa al reducir las emisiones CO2, así como asegurar un consumo de agua y energía más eficiente, siempre ha sido unos los objetivos principales de Koppert. Con el fin de respaldar esta finalidad, la construcción de la nueva planta de producción de insectos, en Berkel en Rodenrijs, se alinea totalmente con la misión y visión de la empresa: «Queremos que nuestros productos y todo su entorno sea sustentable» afirmó Peter Maes, director corporativo de Koppert Biological Systems, «Al ser parte fundamental de la industria alimentaria y del medio ambiente, debemos ser autocríticos y llevar a cabo las acciones necesarias para lograrlo.»
La nueva planta de producción de Koppert comenzó a construirse a principios del 2019 y recientemente se concluyó la segunda fase del proyecto. «Hubo grandes debates en Koppert, ya que este proceso involucró a un gran número de colaboradores y nuevos procesos. También, fue trabajar en sinergia con contratistas externos a la empresa. La misión es crear una empresa apta para las necesidades del futuro, por lo que todos nuestros elementos de nuestra nueva ubicación tienen que también trabajar en unión con la naturaleza.»
Actualmente, entre las principales líneas de producción de Koppert se encuentran la de sistemas de polinización natural (Natupol), hongos, bacterias y nematodos (micro) e insectos y ácaros benéficos para control biológico (macro): «La línea macro es de suma importancia con un crecimiento anual mayor al 10% gracias a los beneficios que brindan, como la seguridad alimentaria del consumidor, la sostenibilidad y las regulaciones correspondientes» explica Peter Couwels, gerente de unidad de negocios. «Debemos apoyar este crecimiento continuo al garantizar una capacidad de reproducción adicional y al hacer mejor uso de las herramientas disponibles con una mayor eficiencia por metro cuadrado. Con más estabilidad, nuestros clientes podrán disfrutar de un mayor nivel de servicio en términos de seguridad, calidad y suministro».
Un proceso de preparación largo
El diseño de la nueva ubicación inició en el 2016, con la expropiación de la antigua ubicación de Koppert para la expansión urbana de Rotterdam. Posteriormente, se compró una parcela cerca de Berkel en Rodenrijs para la construcción del invernadero. En colaboración con la consultora AAB NL, Koppert diseñó y coordinó las actividades para el proyecto y reunir los permisos requeridos. Después de un año y medio de preparativos, la construcción comenzó formalmente en el 2018.
«La fase de preparación fue fundamental para establecer e incorporar todos los requisitos por parte de los equipos Koppert» comenta Peter Jansen, consultor de AAB NL «¿Qué tipo de invernadero es el más adecuado para la cría de insectos? ¿Qué tamaño deben tener los departamentos y cómo se debe diseñar la distribución y la ruta para logística? ¿Qué facilidades son necesarias para cumplir el propósito principal?» añade Jansen, mencionando algunas de las consideraciones.
El diseño de la planta se centra en tres elementos principales, aprobados para la certificación Green Label Greenhouse: la sostenibilidad, la calidad e innovación y la tecnología. Previamente, se realizaron estudios energéticos para evaluar la sostenibilidad de la propuesta. Con base en esto, se tomó la decisión de instalar bombas de calor de forma centralizada para cumplir con los requisitos de aire acondicionado: «Este tipo de aire se genera de forma sostenible mediante bombas de calor » afirma Jansen «Éste se transfiere a las unidades de cría y el calor de bajo grado se transfiere a los invernaderos y pasillos, para después transferirse al edificio de oficinas». Este mismo principio se ha aplicado a las unidades de transporte, en las que las ruedas térmicas recuperan el 80% de la energía.
El enfoque extraordinario adoptado por Koppert y sus líneas de producción se refleja en la complejidad de su sistema hidráulico: cuenta con varios tipos de circuitos incluyendo agua fertilizada, de lluvia, ósmosis y de grifo; cada uno de ellos con su propio filtro. Además, el agua utilizada para limpiar estas facilidades se recoge por separado y se recicla. Actualmente, Koppert es miembro del programa Rainlevelr de la Delfland Water Authority, en el que se les informa a los productores sobre el pronóstico de lluvia y les notifica cuando se necesita más capacidad de reserva. Así, los productores liberan capacidad en sus silos de agua de lluvia antes de un pronóstico de fuertes lluvias, lo que evita que el sistema de agua se sobrecargue y se reduzca el riesgo de inundaciones y daños relacionados.
Un invernadero "a prueba de insectos"
La calidad es un parámetro fundamental para Koppert y el servicio que ofrece a sus clientes: «La complejidad del invernadero se refleja en los veinte departamentos involucrados; cada uno se puede controlar independientemente y pueden funcionar de forma autónoma en términos de clima, riego e iluminación.» explica Bram Klein, gerente de proyectos de Koppert «Disponemos de varias líneas de cría, con insectos criados en lotes. Como queremos evitar la contaminación entre los diferentes departamentos en todo momento, dedicamos mucho tiempo investigando formas de sellar herméticamente los lotes. Esta búsqueda produjo varias pruebas, las cuales dieron un resultado que no encontrarán en ningún otro lugar del mundo».
Además, se han desarrollado contenedores flexibles de insectos para el departamento de I + D, haciendo posible la división del espacio en varios más pequeños. Sin duda, la higiene es crucial en todos los aspectos del invernadero, incluyendo la forma en que los departamentos estén físicamente separados unos de otros: «Casi todos los aspectos técnicos del invernadero se colocan fuera de los departamentos de cultivo o pueden ser accedidos por medio de una sala de servicio» concluye Klein.
Necesidades específicas
«Conforme el proyecto se volvía realidad, los requerimientos de calidad presentaron sus propios retos. Esto impulsó a los involucrados a trabajar de forma diferente para alcanzar los niveles de calidad deseados» explica Herjan Bak, supervisor de la construcción «Esto no es un invernadero cualquiera, es un proyecto complejo que debe asegurar que sea seguro para nuestros objetivos. Al principio, esto fue tema de varias discusiones, pero posteriormente los contratistas propusieron proactivamente soluciones a la cuestión. Muchas de las instalaciones de Koppert han sido especialmente diseñadas y facilitadas por los proveedores de acuerdo a nuestros requerimientos».
Los estándares de calidad son evidentes en la seguridad y el mantenimiento, explica Bak: «Tenemos un vehículo de mantenimiento y cada departamento tiene puertos de alimentación. Cada componente tiene una etiqueta y un código, así como el cableado y las tuberías tienen flechas de flujo, todo para facilitar el mantenimiento. Además, toda la instalación está equipada con un sistema automático de alarma contra incendios y tiene una ruta de escape. Realmente hemos dado un enfoque importante a la seguridad operativa».
Junto a los diversos aspectos de calidad de vanguardia, se ha incorporado un conjunto de innovaciones y tecnologías en lugar de producción. Algunos ejemplos son los sistemas de cultivo multicapa que utilizan luz LED de bajo consumo, tapas de sellado para suministros de energía de emergencia, cobertura Wi-Fi en todo el sitio para fines de escaneo y un área de higiene designada para limpiar y desinfectar materiales. Como cada departamento se puede controlar por separado, se pueden crear las condiciones óptimas para cada fase de cría. Esto se traduce directamente en la calidad de los productos según Bram Klein.
Construimos redes globales
Como se mencionó anteriormente, Koppert trabajó cercanamente con proveedores el diseño y la construcción para la nueva locación. De acuerdo a Peter Maes, director corporativo de Koppert, para la empresa es importante establecer y preservar estas relaciones a largo plazo:
«Creamos redes de trabajo que nos permitan crear sinergias benéficas para ambos lados. Koppert trabaja actualmente con diversos contratistas a los que se les presenta la idea y plantean objetivos precisos de lo que se espera de ellos».
KUBO es uno de los socios comerciales de los proyectos de Koppert: « Koppert y KUBO han trabajado juntos hace ya varios años” afirma Wouter Kuiper, director de KUBO, « Ambas compañías son negocios familiares que se encuentran en su tercera generación. El hecho de seguir colaborando demuestra nuestro compromiso a largo plazo. La construcción de este nuevo invernadero representó un reto de mayor nivel, cuyo éxito nos motiva a seguir enfrentándonos a nuevos desafíos».
«Siempre se aprende del otro y la colaboración nos permite contribuir a las metas de cada empresa. Al trabajar en asociación hemos podido lograr que esta nueva locación de Koppert sea única, innovadora y, ¡a prueba de futuros retos!» concluye Peter Maes, enfatizando la importancia y valor del trabajo en equipo.
Este artículo fue escrito por KAS Magazine
Traducción por Koppert México
Texto: Annemarie Gerbrandy
Fotografía: Linda Straathof